En plenas vísperas navideñas no esta de más hablar de un
dulce tan representativo como es este, el Roscón de Reyes.
El origen de la rosca no tiene nada que ver con la historia
de los Reyes Magos. Se relaciona principalmente con las saturnalias romanas, es
decir, con las fiestas dedicadas al dios Saturno para celebrar los días más
largos que suceden al solsticio de invierno. Durante estas fiestas, un pan
redondo hecho con higos, dátiles y miel era la delicia de plebeyos y esclavos.
A partir del siglo III, comenzó a esconderse un haba seca en
el interior del pan. Quien la encontrara, era nombrado “Rey de Reyes”, aunque
la gloria duraba un cortísimo periodo de tiempo.
En algunos países se esconden monedas y otros objetos de
valor dentro de la rosca. En España continúa la tradición del haba, con la
diferencia de que quien la encuentra debe pagar la rosca. Lo que se espera es
encontrar, es una figurilla que convierte al comensal en el coronado de la
noche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario